Hay unos 3000 camiones repartidos en la provincia que esperan pasar con productos para el vecino país a raíz de la ineficiente respuesta por parte de las autoridades chilenas en realización a test de antígenos al 100% de los choferes que cruzan. Apoyo de UIM y UIA al reclamo del Transporte.
La Unión Industrial Mendoza (UIM) y la Unión Industrial de Argentina (UIA) apoyan el pedido realizado por transportistas para que se agilicen los controles en el Paso Cristo Redentor del lado chileno. Si bien Cancillería Argentina ha realizado un reclamo, lo cierto es que no ha habido respuesta y hay unos 3000 camiones varados en la Provincia.
Debido a la ineficacia en la realización de test de antígenos al 100% de los choferes que crucen la Frontera, hace 11 días que hay camiones a la vera de distintas rutas y accesos de Mendoza.
Desde la Asociación de Empresarios de Camiones de Mendoza (Aprocam) calculan pérdidas millonarias y estiman que entre 200 y 250 millones de dólares en mercadería detenida en la frontera por esta situación, al mismo tiempo que se pierden unos 3 millones de dólares por día en el costo de camiones inmovilizados.
“La aduana chilena solo puede hacer antígenos a 150 personas por día, mientras que llegan alrededor de 900 camiones por día a la frontera”, expresó Daniel Gallart, presidente de Aprocam quien calificó la situación como “tapón” más que de cuello de botella.
Hasta el 14 de enero el tránsito era fluido con el pedido de un PCR negativo y antígenos aleatorios pero en la actualidad desde Chile piden testear a todos los conductores, pero sin la cantidad de personal necesaria compatible con el flujo de camiones que transitan por el Paso Cristo Redentor.
Para Gallart el gran problema es que en Chile no se dan por enterados del problema, pese a los reclamos realizados y a que también los incumbe ya que casi toda la mercadería varada es para el comercio y la industria chilena.
No obstante, la mayoría de los camiones que pasan por este cruce transportan mercaderías argentinas con las consiguientes pérdidas no solo de empresas de logística sino también de las industrias en general.
“El problema más grave es la situación de los choferes que están a la vera de la ruta; más allá de la asistencia nuestra y de empresarios”, apuntó con gran preocupación el presidente de Aprocam.
