La Unión Industrial de Mendoza acompaña la preocupación las empresas de servicios petroleros que siguen esperando respuestas.
Desde la cuarentena, la paralización del sector es casi total. Esta contexto agrava y profundiza el declive de una actividad que año a año pierde relevancia en la economía de Mendoza. Hoy convergen problemas estructurales como la falta de inversión, el declive de la producción convencional frente a la no convencional, la dependencia de la provincia a un solo gran operador como es YPF entro otros factores.
Si tomamos en cuenta solo el primer trimestre de este año, la producción de petróleo de la provincia será de las más baja que se tiene registro. Las posibilidades de recuperación requieren claras políticas públicas en una articulación con todos los actores del sector: operadores, empresas de servicios y gobierno.
Desde la UIM hacemos extensivo el reclamo y advertencias que formula la Cámara Mendocina de Servicios Petroleros que nuclea a más de 200 empresas y más de 4000 trabajadores que ven peligrar sus fuentes laborales. Hacemos también un llamado a nuestras autoridades provinciales y nacionales a extremar las medidas de asistencia y apoyo que sean necesarias frente a este difícil momento.
Este es el documento elaborado por CaMESPe, asociada a la UIM
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